Vamos a adentrarnos en una historia lúgubre. El comercio de esclavos prosperó de la mano de comerciantes portugueses, franceses, ingleses y holandeses. Nunca españoles, porque les generaba un conflicto moral. Pero, con la esquizofrenia característica de muchas religiones, se permitían comprar esclavos sin ningún escrúpulo. Conocemos de sobra esta historia espantosa: los comerciantes cambiaban telas...Read More